el momento del inicio correspondido por intrucciones pasajeras, llegue al umbral de presenciar la realidad de otros tan cercana, una realidad que yo habia juzgado despiadadamente; me sieto en las silla de los acusados, culpable por mis pecados,carente de una estrategia con la cual defenderme, fui tan inerte y despiadada, congele el corazon con el mas inclemente frio de la antartida para adentrarme a favorecer a los acusadores, pero ahora yo estoy del otro lado, la acusada y jusgada soy yo, que mas burla, que el ridiculo publico. todos estan allí paralizan todas sus actividades para darle paso al candente encuentro, tu y yo ¿que quieres que yo diga? tienes el pueblo a tu favor, yo estoy aqui queriendo deceparecer, tragando saliva, para no alejarme derrotada, la defensa no esta y sin ella me siento oprimida ; vamos grita, todos esperan accion y una gran distracion para un encuentro que podia terminar en un momento de desosiego . yo no era capaz, nunca fui capaz, pero en mi interior sabia que era superior, que tenia con que sazonar la batalla. la penumbra ardia y la realidad insanstantanea me apriosinaba en uno de los peoeres momentos de escandalo publico que puede vivir un personaje indefenso.penumbra ardiente
el momento del inicio correspondido por intrucciones pasajeras, llegue al umbral de presenciar la realidad de otros tan cercana, una realidad que yo habia juzgado despiadadamente; me sieto en las silla de los acusados, culpable por mis pecados,carente de una estrategia con la cual defenderme, fui tan inerte y despiadada, congele el corazon con el mas inclemente frio de la antartida para adentrarme a favorecer a los acusadores, pero ahora yo estoy del otro lado, la acusada y jusgada soy yo, que mas burla, que el ridiculo publico. todos estan allí paralizan todas sus actividades para darle paso al candente encuentro, tu y yo ¿que quieres que yo diga? tienes el pueblo a tu favor, yo estoy aqui queriendo deceparecer, tragando saliva, para no alejarme derrotada, la defensa no esta y sin ella me siento oprimida ; vamos grita, todos esperan accion y una gran distracion para un encuentro que podia terminar en un momento de desosiego . yo no era capaz, nunca fui capaz, pero en mi interior sabia que era superior, que tenia con que sazonar la batalla. la penumbra ardia y la realidad insanstantanea me apriosinaba en uno de los peoeres momentos de escandalo publico que puede vivir un personaje indefenso.

A todos nos toca una vez estar del otro lado ¿no?
ResponderEliminarDe acuerdo con VaLe..:)
ResponderEliminarbesos!