el momento del inicio correspondido por intrucciones pasajeras, llegue al umbral de presenciar la realidad de otros tan cercana, una realidad que yo habia juzgado despiadadamente; me sieto en las silla de los acusados, culpable por mis pecados,carente de una estrategia con la cual defenderme, fui tan inerte y despiadada, congele el corazon con el mas inclemente frio de la antartida para adentrarme a favorecer a los acusadores, pero ahora yo estoy del otro lado, la acusada y jusgada soy yo, que mas burla, que el ridiculo publico. todos estan allí paralizan todas sus actividades para darle paso al candente encuentro, tu y yo ¿que quieres que yo diga? tienes el pueblo a tu favor, yo estoy aqui queriendo deceparecer, tragando saliva, para no alejarme derrotada, la defensa no esta y sin ella me siento oprimida ; vamos grita, todos esperan accion y una gran distracion para un encuentro que podia terminar en un momento de desosiego . yo no era capaz, nunca fui capaz, pero en mi interior sabia que era superior, que tenia con que sazonar la batalla. la penumbra ardia y la realidad insanstantanea me apriosinaba en uno de los peoeres momentos de escandalo publico que puede vivir un personaje indefenso.
Seguidores
miércoles, 19 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A todos nos toca una vez estar del otro lado ¿no?
ResponderEliminarDe acuerdo con VaLe..:)
ResponderEliminarbesos!